Permíteme…

Te podría escribir un sin fin de versos para conquistar poco a poco tu tiempo. Palabras escritas encubiertas en prosa rimada.

Te podría contar mis historias pasadas, mis vivencias descritas en líneas enviadas por mensajería instantánea…

Te podría contar de manera detallada mis recuerdos de infancia…

Te podría decir tantas cosas…

De todas ellas, te diré que recorrido un camino lleno de senderos desconocidos, que llevo cicatrices de los momentos vividos. Es por ello, que sé que tú también has experimentado algunas vivencias que te han hecho sentirte en un mundo incierto. Tus heridas y las mías dejaron cicatrices que alimentan nuestros miedos, no es mi intención revivir esos recuerdos. No es mi intención tocar esas cicatrices, sino entenderlas y respetarlas, porque su existencia te han forjado y formado. A cambio, te propongo que enviemos nuestros miedos al destierro.

Te propongo descubrir lo más bonito de tu ser. Normalmente se pensaría que se trataría de tu piel, permíteme ambicionar más, permíteme descubrir lo que se oculta, lo que se esconde en tus palabras, lo que se esconde en tu mirada. Ese universo que podría parecer un misterio, permíteme descubrir lo más hermoso de tu ser, la belleza oculta en una simple mirada, permíteme contemplarla en detalle, y descifrarla.

Permíteme descubrir y recorrer cada milímetro de tu ser… Del no cubierto por tu piel.